Pasee por el casco antiguo de Budva, que cuenta con 2500 años de historia, y visite sus plazas de adoquines e iglesias antiguas, disfrute de sus 35 playas, desde Drobni Pijesak hasta la arenosa Mogren, y tómese un chupito de rakija mientras descubre la bulliciosa vida nocturna de la ciudad.

Pierda la noción del tiempo en la histórica Perast, una pequeña ciudad con una calle principal y 16 iglesias, entre las que se encuentra la impresionante iglesia de San Nicolás, que sobresale del horizonte. Rodeada de montañas rocosas y bahías azules, la costa de la ciudad alberga la isla de San Jorge y su iglesia medieval.

Deambule por las calles empedradas de Herceg Novi, la ciudad que guarda con celo la entrada a la bahía de Kotor. Explore sus relajados puntos de interés, como el monasterio de Savina, que cuenta con una bodega de estilo dieciochesco, descanse en una de sus bulliciosas cafeterías, como Gradska Kafana, y disfrute de las vistas al Adriático acompañándolas de un plato de gambas recién asadas.