Hay muchas razones diferentes por las cuales deberías visitar la isla de Brač, desde el mar cristalino y las hermosas calas donde querrás anclar para siempre, hasta los manjares culinarios tradicionales que no puedes encontrar en ningún otro lugar del mundo.

Brač es la más grande de todas las islas dálmatas, delineada con calas y cubierta de pinos y cipreses. Una de las islas más hermosas de Croacia, Brač ganó fama mundial por su única playa Zlatni Rat, a menudo referida como el Cabo Dorado o Cuerno de Oro. Ubicada en Bol, en el lado sur de la isla, la playa es famosa en todo el mundo ya que el extremo más alejado de la playa, su misma punta, cambia frecuentemente de forma debido a los vientos y las olas. Para todos los adictos a la adrenalina, Bol es tu destino ideal, ya que allí puedes probar el windsurf o el kitesurf. Brač también es conocida por su piedra, que se utilizó en la construcción del Palacio de Diocleciano en la cercana Split e incluso, según se informa, en la Casa Blanca en Washington, D.C., así como por la escuela de cantería centenaria en Pučišća, la única escuela en el mundo que enseña el estilo tradicional de tallado en piedra grecorromano y se basa en herramientas forjadas a mano que datan de esa era. Además de Bol y Pučišća, la isla cuenta con muchas otras ciudades y pueblos interesantes, incluyendo Supetar, el asentamiento más grande de la isla y única ciudad, Milna, Nerežišća, Sutivan, Postira, Sumartin, Selca y Povlja, cada uno con sus propias historias intrigantes y entretenidas.

Brač también es la isla con los picos más altos de todas las islas en el Mar Adriático: Vidova Gora (778 m) ofrece vistas impresionantes del sur y del Cabo Dorado, mientras que en clima despejado puedes incluso ver las islas restantes, desde la península de Pelješac en el este, pasando por las islas de Korčula, Vis y Biševo, hasta la pequeña isla de Jabuka y el Monte Biokovo. Vidova Gora es definitivamente uno de los sitios de excursión más populares y que debes visitar en la isla.

Por último, la isla de Brač es conocida por su gastronomía de alta calidad: hay numerosos platos tradicionales hechos de pescado y otros mariscos, así como aceite de oliva y pasta. También hay corderos y cabritos que no han pastado en las plantas aromáticas mediterráneas, sino que solo han mamado la leche de sus madres, cuya carne ha sido popular desde los tiempos romanos. La especialidad de la isla es el llamado vitalac, hecho con las entrañas de cordero, que se ensartan y envuelven en el envoltorio del cordero. También debes probar el butalac, pierna de cordero rellena frotada con hierbas aromáticas y estofada en vino, tingul o cordero estofado, y cualquier otro plato local hecho con el famoso cordero de Brač. Finalmente, definitivamente debes probar el queso de Brač y el procip, un delicioso postre hecho de skuta caramelizado (queso joven hecho en la isla), ambos tradicionalmente acompañados con el Brač Plavac.